A medida que el universo se a expandiendo, las diferencias térmicas en él van disminuyendo, quedando todo limitado a la misma temperatura. Esto producirá la extinción de la vida y los planetas y estrellas comenzarán a degradarse lentamente. Una vez que todo en el universo se descomponga y muera, en él no quedará más que unas pocas partículas que no intercambiarán energía entre sí, quedándose inmóviles. Todo se resumirá a completa oscuridad y frío.